sábado, 23 de octubre de 2010

DEL EMBUTIDO AL CEBICHE (**)

Una de las últimas aficiones que un cantante vinculado a la música rock podría tener, sería definitivamente la cocina. Al menos que esta inclinación tenga un origen en la familia que casi siempre constituye influencia recurrente.

Este es el caso del vocalista del grupo Dr. Beat, que mientras hace un alto a su actividad musical preparando un proyecto como solista, no tuvo mejor idea que refugiarse en los tentadores aromas de las especias y los condimentos. La idea no fue descabellada, si tenemos en cuenta que el actual negocio tiene antecedentes de antología.

Fue a fines de la década 70, cuando el patriarca de la casa, Don Willy Deglane, poseedor en ese entonces de una granja de cerdos en Pachacutec, decide fundar junto a su hijo Eduardo la emblemática marca de embutidos que llevaba su propio nombre. En las mejores épocas su local que se ubicaba en la cuarta cuadra de la calle San Juan de Dios, paraba abarrotado de clientes y con pedidos para varias semanas.

Era tal la expectativa que el nieto Deglane, se fue a Lima para estudiar Administración de Empresas en una reconocida universidad para conducir el exitoso negocio. Sin embargo, el destino y más precisamente la crisis económica de los años noventa, obligaron al cierre de los afamados “Embutidos Don Willy”, luego de casi veinte años deleitando paladares.

Con el tiempo César Deglane, (en su momento integrante de Nazca, Craps y Dr. Beat), cambió el micrófono por un cuchillo y los embutidos por un suculento pescado que disecciona cual experto en feria gastronómica. Su local ubicado en Yanahuara, se llama LA JATO, pretende recrear un ambiente hogareño, pero por sobre todo honrar una tradición familiar.
Publicado originalmente en la columna JUNGLA DE CEMENTO del diario LA REPÚBLICA, ver edición digital (páginas centrales) en el siguiente link:

http://issuu.com/larepublica_peru/docs/edicionsur211010

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