jueves, 3 de marzo de 2011

SUEÑOS METAL (***)

Cuando a inicio de los años ochenta los británicos Judas Priest difundían el sonido extremo por el Viejo Continente, el resto del mundo se encontraba saturado por el pop gringo que era asimilado por la mayoría de jóvenes.

Pero como existen personas que nadan contracorriente, Carlos Acosta desde niño prefirió el sonido de los anglosajones y se tatuó el metal en la mente (de mayor lo haría en la piel como todo buen seguidor que se precie de ello) para empezar a coleccionar bandas “heavy” primero como entretenimiento y luego como estilo de vida.

Esa pasión casi enfermiza lo han convertido en empresario metal y gracias a su productora a convertido en realidad sus sueños de traer a nuestra ciudad a bandas que siempre admiró como “Mortal Sin”, “Monstrosity" y “Death Angel”, en conciertos de respetable convocatoria.

Ahora el sueño es mayor, porque está detrás de la presentación de Tim “Ripper” Owens, que por esos bemoles de la vida primero fue un fanático de Judas Priest --como lo fue Acosta-- y luego llegó a ser vocalista del grupo plasmando su voz en dos placas de estudio y dos más en discos registrados en vivo.

Esta visita por otro lado revela la existencia de un mercado quizá reducido, pero latente, que no se deja llevar por los dictámenes del “mainstream” de los medios y dicta su propia pauta, creando tal vez sin proponérselo mentes más libres y críticas (de esas que desconfían sobre todo de los políticos).

Este 12 de marzo, día de la presentación de Tim Owens en el Club del Abogado, Carlos Acosta, no sólo continuará creciendo como empresario del género metal en la zona sur del país, coronará además el sueño de ver en el escenario a uno de sus referentes favoritos.

(***) JUNGLA DE CEMENTO. Diario LA REPÚBLICA (03.03.2011). Ver edición digital (páginas centrales) en:

http://issuu.com/larepublica_peru/docs/reaqp030311




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